jueves, 24 de febrero de 2022

EL LUTO: FENÓMENO SOCIAL EN EL XIX

Como ya vimos en el post anterior, el luto tomará una relevancia importantísima en la vida cotidiana del siglo XIX y se va a manifestar con la utilización de una serie de prendas y sus correspondientes complementos.


La característica principal es el uso del color negro en las prendas de luto, las líneas más sobrias y menos complementos llamativos. 

Ya hemos hablado de lo caro que era vestir de negro hasta la invención de las anilinas y la ebonita, el sustituto sintético del azabache, utilizando caucho, azufre y aceite de linaza. Así pudo comercializarse una joyería de luto más asequible para complementar al traje de luto, abaratado también por el uso de los tintes sintéticos, por lo que honrar al ser desaparecido, se popularizó y democratizó a todas las clases sociales.


La mortandad, sobre todo la infantil era mucho más común en esos días que en estos, por lo que el luto se instaura de forma casi permanente en la sociedad, y es la forma de externalizar la pena que conlleva la pérdida del ser amado. 

Como todo en el XIX, el luto sigue una estricta etiqueta y toda una serie de normas sociales: Era esperable que el varón, tras un periodo corto de luto, se incorporase cuanto antes a la vida social, reduciéndose el luto a portar un crespón negro en la vestimenta, y si quedaba viudo, era esperable que enseguida, después de un decoroso lapso de tiempo, volviera a casarse. 



Sin embargo, las mujeres se ven obligadas por la etiqueta a prolongar el luto mucho más tiempo, poniendo una aparatosa puesta en escena: desaparecía de la vida social, debía guardar el decoro, y no volver a casarse, con lo que, en muchos de los casos, la mujer quedaba económicamente desvalida. El traje cambiaba por completo y todos sus complementos, instaurándose el negro como elemento indicador de que la persona que lo portaba estaba de luto. La vestimenta debía ser austera y ausente de adornos y la actitud, debía concordar con la gravedad de la situación y no dar muestras de contento o alegría. 


“El luto es una cuestión de etiqueta más que de emoción” clama La Moda Elegante en 1870:

(...)  Créese generalmente que las reglas del luto y del alivio de luto son inmutables, y que no tienen, por consecuencia, ningún lazo ni relación con la moda, mudable por gusto y por esencia: esto no es enteramente exacto. Cierto es que la duración del luto y del alivio de luto sigue siendo la misma, adaptándose a los diversos grados de parentesco; pero también es verdad que el espíritu o carácter del luto no es el mismo siempre, y que sufre algunas mudanzas, debidas a los excesos de la moda (..)


La externalización del dolor está también mal vista en las clases sociales, y Mario Halka en su "Prácticas sociales" en 1885, nos explica la exposición del duelo según la clase social. Así:


"Conforme va subiéndose en la sociedad, desde sus clases inferiores hasta las más elevadas, vase notando como la manifestación del dolor es en cada una de ellas reflejo de sus principios religiosos o de su educación intelectual. En las masas ínfimas, el pesar es explosivo y ruidoso; allí, aunque hay fe en las verdades eternas, no hay respeto para las conveniencias sociales. No comprenden las desgracias extraordinarias sin extraordinarios alaridos, y experimentan mucho mayor consuelo al envolver un “¡madre mía!” entre gritos que estremezcan el aire, que si desde el fondo de su corazón lo repitiesen enviando toda la voluntad de su vida en una invocación muda, pero delirante"



Y es que una manifestación exagerada del dolor, se considera en una época en dónde las apariencias, el decoro y la contención lo eran todo, exacerbado y de poco gusto. El dolor ha de ser mesurado, contenido y supeditado a las creencias religiosas. Así el mismo autor cita:

"Fijándose ya en las esferas en que los impulsos están contenidos por la consideración del efecto que pueden producir en el que los siente y en el que los presencia, se advierte que, allí donde se reúne, al par que la firme y religiosa creencia de que el que muere en la gracias de Dios va a esperarnos en otra mejor vida, la triste seguridad de que sólo muy contadas personas nos acompañan en el sentimiento; allí, decimos, se manifiesta éste silencioso y resignado (…) De todos modos, la pérdida de un ser querido aterra y apesadumbra. En cuanto a la sorpresa que produce, es puramente humana, pues no debiera sorprendernos lo que estamos esperando"

 Así pues, tanto la externalización como la duración están establecidos de antemano: luto y medio luto o alivio de luto deben de ser considerados en función de la consanguineidad de las pérdidas: entre 12 y 18 meses para los padres, entre18 y 24 meses para los maridos o entre 6 y 12 meses para los hermanos y los tíos.


Como hemos visto, la normalización del uso del negro, se vio favorecido por el descubrimiento de las anilinas y en los complementos, de la ebonita, haciendo que éste nuevo color fuera más asequible a todas las esferas de la sociedad, sin embargo, éste nuevo estado era un gasto económico grave, puesto que implicaba cambiar toda la vestimenta, por lo que muchas mujeres teñían sus trajes normales para poder vestir el luto.

Por tanto, también es un elemento diferenciador del estatus social de la portadora del luto, instaurándose casas de moda especializadas en luto como “Grande Maison Noire” en París, o la “Maison de Deuil” en Londres, también la famosisíma casa Worth, hizo una línea sólo para el luto. 

Toda la vida social se ve alterada cuando aparece el luto: se ha de suspender la vida de los vivos para favorecer de alguna forma, el ideal romántico del recuerdo de los muertos. Así la institución del protocolo de la visita (de la que hablaremos en sucesivas entradas del blog) también se ve alterada, y con ello, toda la vida social de las mujeres.


Las mujeres al ser "el ángel del hogar" se mantenían sin ir a trabajar y sin apenas salidas sociales, exceptuando los bailes o soireés, siempre acompañadas de sus madres o de sus maridos, o las visitas. Por lo tanto, cuando se estaba de luto, se debían de cumplir otras reglas en las salidas y visitas.


Las visitas de luto debían hacerse durante el novenario, en las primeras semanas del fallecimiento y solo por personas más cercanas a la familia, y debían ser cortas y austeras para no quitar el protagonismo al duelo de la familia. La visita se podía devolver a partir del tercer mes.

Si no se era del círculo íntimo de la familia, se debían enviar cartas de pésame que debían ser respondidas a partir del mes y medio del fallecimiento, guardando un periodo de recogimiento con el dolor.

También se suspendían bailes, tertulias y reuniones sociales, en torno a las cuales se marcaba el calendario social de toda una sociedad burguesa y de la corte, sin los cuales, casi estabas excluido de toda consideración social durante el tiempo que duraba el luto. Pero a medida que iba pasando el tiempo, las limitaciones sociales se hacían más laxas, permitiendo visitas puntuales a teatros y eventos, incluso a bailes, manteniendo, eso sí, el color negro como distintivo social.

Espero que os haya gustado y si es así, ¡¡seguidnos en redes!!



#jacqtherimmel #corsetryagainstmodernworld #historicalcostuming #historicalfashion #modahistórica #corsetería #corset #modagotica #gothicfashion #luto #mourning #vestirdenegro #curiosidadeshistóricas

 

 

martes, 15 de febrero de 2022

VESTIR DE NEGRO: RELEVANCIA HISTÓRICA

 A raíz de la entrevista que el enormérrimo Aldo Linares me hizo en su canal de Youtube, algunos me habéis preguntado sobre varias cosas que surgieron en ésa charla, y una de ellas ha sido el "vestir de negro".

Siempre que he tratado éste ámbito de la moda, tanto en los talleres que he impartido para el Museo del Romanticismo de Madrid, como las charlas sobre moda victoriana para la Universidad del Norte en Colombia, ha despertado muchas preguntas y ha generado mucha expectación. Y es que... ¿qué tiene el color negro que nos fascina y nos interesa tanto? Y no es tema baladí, es uno de los colores que más asociamos a determinados estados, determinadas sensaciones. Casi más que cualquier otro color y por ello, vamos a hacer aquí una pequeña introducción, puesto que, sin duda alguna, podría acaparar toda una tesis.

Felipe II. 1565. Sofonisba Anguissola.  Foto crédito: Museo del Prado.
Vestir de negro hasta el siglo XIX ha sido siempre un alarde de pompa y boato: un color reservado para gente rica, poderosa y pudiente puesto que la obtención de un tinte oscuro, duradero y brillante era de obtención muy costosa.Con la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, se descubre el "Palo de Campeche", "Palo Tinto" o "Palo Ek", un árbol espinoso originario de México con una altura de hasta 15m, con tronco retorcido y que se encuentra principalmente en los estados de Yucatán, Tabasco y Campeche. 

La tintura, descubierta por los españoles,  concretamente por el conquistador Marcos de Ayala, consigue un negro intenso, el denominado "negro ala de cuervo" y que se fija muy bien a la ropa. El conquistador Marcos de Ayala se lo regala a la Corte española, junto con la cochinilla (de cuyo cuerpo machacado se extrae el pigmento carmesí) por lo que el Rey, lo institucionaliza en la corte española y la moda "vestir a la española" se expande por otras cortes europeas como imagen de poder y nobleza. 

Isabel de Valois,1605. Juan Pantoja De la Cruz Foto crédito: Museo del Prado.

Este gesto, logra un importante golpe de efecto político: el monopolio de los tintes, y el dominio textil que tuvo España y sus colonias durante siglos. Al monopolizar tan preciados tintes, se aseguraba el importante ingreso que otras cortes, ávidas de mostrar su buen gusto, refinamiento y boato, habrían de aportar a las arcas españolas con el nuevo comercio de los tintes.



España, a lo largo del XVII tuvo que conceder el corte de árboles y maderas del Palo de Campeche a varias compañías inglesas, debido a las presiones que los saqueos por parte de piratas ingleses y franceses hacían sobre los barcos que comerciaban con ésta madera.

Hasta la invención de los tintes sintéticos por William Perkins, el cuál descubrió la anilina por casualidad intentando sintetizar la quinina de origen vegetal, en laboratorio, para abaratar el tratamiento para la malaria, no se popularizó el vestir de negro a las clases burguesas y populares.

Así, se establece el color negro para los momentos más sobrios y espirituales, para rendir homenaje elegante y respetuoso a las personas fallecidas. Asociado a los retratos de Carlos I y Felipe II, cuya imagen fue cuidadosamente construida a través de una sofisticada propaganda para glorificar su imagen imperial que quedó asociada a una gravedad sobria, en la que la moderación, la sencillez y la templanza se presenta como virtud del buen gobernante.

Así, en la nueva etiqueta del luto decimonónico, en dónde las buenas maneras impelían a tratar el dolor con templanza y desapego, con tristeza contenida, se instaura el color negro como el color oficial del luto.

En la siguiente entrada  nos ocuparemos del luto en el XIX, toda una novedad histórica.


Espero que os haya gustado y si es así, ¡¡seguidnos en redes!!



#jacqtherimmel #corsetryagainstmodernworld #historicalcostuming #historicalfashion #modahistórica #corsetería #corset #modagotica #gothicfashion #corpiño #bridalcorset #bridal #lencería #palodecampeche #vestirdenegro #modaalaespañola








domingo, 6 de febrero de 2022

CHATELAINES

No sé si habéis visto la maravilla de serie Downton Abbey, pero Mrs. Hughes lleva siempre colgado de su vestido un curioso artefacto: unas cadenas de las que penden diversos artículos. Hace unas temporadas llamó mi atención y he decidido comenzar ésta aventura sobre la Moda Histórica con éste complemento decimonónico: El Chatelaine.

El chatelaine es un broche usado tanto por mujeres como por hombres, que solían llevarse enganchados a los cinturones, bolsillos y correas, de los que colgaban unas cadenas acabadas en pequeños objetos útiles para tenerlos a mano.

La palabra, nos puede llevar a la etimología de "castellana", es decir, a la señora que guarda el castillo, la gobernante o ama de llaves. Pero a partir del siglo XVIII, se hicieron muy populares y se generalizó el uso de éstas pequeñas cadenas, que podemos encontrarlas en varios museos hechas en oro o plata, o bien, para las clases menos pudientes realizadas con latón, en proporción variable de Cobre y Zinc.

En la bibliografía internacional, al latón podéis encontrarlo como pinchbeck, denominación de ésta aleación en homenaje a Christopher Pinchbeck, inventor en 1720 de una aleación cuyo aspecto se asemejaba al oro y que contiene un 83 % de Cobre y un 17% de Zinc, por lo que popularizó muchísimo entre las clases menos acomodadas la bisutería dorada. 


Algunos podían estar decoradas con repujado o esmaltes con representaciones bíblicas o mitológicas, con incrustaciones de ágata u otras piedras preciosas, llegando a engarzarse diamantes, como la realizada por François Fistaine para la reina Carolina Matilde de Dinamarca, realizada en oro y diamantes.

El Chatelaine, por descontado, servía para mostrar el estatus de la mujer que lo portaba, puesto que una no sólo podía fijarse en el material que estaba hecho, si no en lo que pendía de él: 

Desde recipientes para portar bolas de olor, pequeños lápices y cuadernitos de notas, pequeños monederos, tijeras, adminículos para guardar útiles de costura como cintas métricas, agujas, etc, hasta relojes en miniatura, y por supuesto, llaves: no sólo las llaves de la casa si eras una ama de llaves, si no las de los muchos escritorios, cómodas, y armarios cerrados con llaves, que indicaba que era ella quien dirigía y gobernaba la casa bajo el férreo cuidado de lo que pendía sobre sus faldas.

Así las mujeres con menos autoridad que estaban impedidas de ser las salvaguardas de los secretos, viandas y dinero de la casa, podían optar a la apariencia de responsabilidad usando chatelaines decorativos con una variedad de objetos pequeños en lugar de llaves, que podían resultar muy útiles por ejemplo, a la hora de ir a un baile, con las famosas "tarjetas de baile", de las que hablaremos en otra ocasión"

Con la emancipación de la mujer a principios de siglo XX, debido a la Primera Guerra Mundial, y su incorporación al trabajo,  y al movimiento sufragista, ésta forma de portar los objetos que se han de tener a mano cambió radicalmente, y se pasaron a llevarse en bolsillos y bolsos. Sin duda, más práctico a la hora de ir por la calle y en sitios públicos, alejados de robos, tirones, pérdidas y enganchones. 

Pero sin duda, ésto es algo que trataremos en algún momento en otro post...

Espero que os haya gustado y si es así, ¡¡seguidnos en redes!!



#jacqtherimmel #corsetryagainstmodernworld #historicalcostuming #historicalfashion #modahistórica #corsetería #corset #modagotica #gothicfashion #corpiño #bridalcorset #bridal #lencería #chatelains #downtonabbey





viernes, 4 de febrero de 2022

¡¡HOLA!!

Hemos retomado este blog que abrimos hace casi 10 años, le hemos lavado la cara y le hemos puesto un nuevo objetivo: Ser el sitio dónde vuelque una de mis pasiones: La historia de la moda.

Pero primero, una vez establecido el objetivo y las intenciones de éste blog, voy a presentarme: mi nombre es Jacqueline Pingarrón y soy quien se encuentra detrás de éste sueño que es Jacq the Rimmel: un juego de palabras entre el asesino misterioso decimonónico, mi nombre y la coquetería y femeneidad usada como arma. Porque son estas armas las que enarbolamos para protegernos de la estulticie: una barrera de elegancia e inteligencia que nos salvan de morir sofocadas. 

Jacq the Rimmel es uno de mis proyectos, quizá el más mimado y en el que concentro mi amor por la historia y la moda. Es una marca de corsetería, hecha con mimo, cuidado, de forma artesanal y de forma exclusiva. Hacemos las piezas una a una, personalizándolas para cada cliente. Así de ésta forma puedo volcar mi filosofía vital en mi trabajo:

Creo que cada mujer es única, cada cuerpo bello y en éste mundo en el que el cuerpo de la mujer se ha visto vilipendiado, censurado y prostituido; cuidar cada detalle, adaptar cada prenda a cada cuerpo, cada modelo a cada mujer es casi, casi una revolución, una declaración de guerra a este mundo moderno de cosas hechas en serie sin personalidad y descontextualizada del usuario.

Llevo más de 10 años dando conferencias en Museos, organizando charlas y talleres sobre la historia de la moda, y soy una ávida lectora de cualquier revista, libro, blog y panfleto que caiga en mis manos sobre moda, y en especial, corsetería histórica. 

A si que, aparte de corsetera, divulgadora y más cosas que ahora no vienen a cuento y que se salen de éste contexto textil, pretendo ahora ser una bloguera, entre otras cosas, para mejorar el SEO de la marca, juntar mis conocimientos en un sólo sitio y dejar de guardar artículos, post-its, conversaciones, notas, y poder echar  mano de ellas cuando las necesite. 

Poner orden en éste cajón de-sastre y compartir con vosotros mis humildes conocimientos e indagaciones, este es el leit motif que me impulsa a reabrir este pequeño blog.

Bienvenidos, bien hallados. ¡¡Comenzamos!!



Fotografía por La Rota


#jacqtherimmel #corsetryagainstmodernworld #historicalcostuming #historicalfashion #modahistórica #corsetería #corset #modagotica #gothicfashion #corpiño #bridalcorset #bridal #lencería 








BALENCIAGA: LA PERFECCIÓN DE LA TÉCNICA

 Últimamente estamos oyendo hablar mucho sobre la figura de Balenciaga, a raíz de la serie que Disney+ ha creado sobre el baluarte de la mod...